jueves, 25 de agosto de 2016

primero ventanas después aislar la fachada



Rehabilitación pasó a paso – primero ventanas después aislar la fachada.

Aunque como norma general con la vista a los gastos, puentes térmicos y optimización de ganancias solares se debe intentar renovar los dos a la vez.

Si no es el caso, ya que vamos paso a paso, lo primero es la posición de la ventana. 
        La colocación óptima de las ventanas nuevas es enrasada con la fachada, para posteriormente cubrir el marco con el aislamiento (SATE). Eso tiene varias ventajas:

La instalación de la ventana es económica, el sellado elástico de la junta exterior permite la instalación provisional sencilla y sin trabajos perdidos, el resultado estético de la solución temporal es más que aceptable. La problemática de temperaturas críticas en la conexión interior de la ventana no debería const
ituir una problemática en la mayor parte de España – y en ningún caso con un marco PH.

 

Estado actual – Paso intermedio – Estado final

Las sombras y las persianas.
        Las cajas de persianas siempre son unos de los mayores puntos débiles en la envolvente: (casi)
nunca son estancas al aire, y difícilmente se puede sellar. Así causan grandes pérdidas de calor y
contribuyen a la incomodidad. No se resuelve mucho aislando la caja. Como se ve en la imagen, en
un primer paso quitar la persiana, rellenar y sellar la caja desde fuera. En cuando se trata la fachada
colocar la nueva persiana o estor con una ‘rotura de puente térmico’ dentro del nuevo aislamiento.

fuente: IG-Passivhaus-Fachinformation (2016/Nr.4)

viernes, 3 de junio de 2016

Eco Cooler, un climatizador gratuito y sin electricidad

Este aire acondicionado casero está compuesto por materiales reciclados y que no necesita electricidad, puede construirlo cualquier persona en cualquier parte del mundo gratis. Y funciona (si hay algo de viento).

El sistemas rudimentario ha sido diseñado por Grameen Intel Social Business, una empresa enfocada para encontrar soluciones tecnológicas que puedan estar disponibles para toda la población.

La idea es simple, pero a la vez ambiciosa. Desarrollar un aire acondicionado eficiente con materiales de bajo costo, a ser posible reciclados y accesibles para la población, eficiente y fácil de construir.

Ecocooler
El inventor Grameen Intel no quiere hacer negocio con su 'aire acondicionado' casero.Y ha compartido online las instrucciones de fabricación: con derechos de autor gratis! Por lo tanto, cualquier persona puede copiar el sistema y hacer uno en casa.
Eco Cooler3
Como veeis en el video el montaje es facil y rapido:


 Más información: eco-cooler.com
 

domingo, 22 de mayo de 2016

¿Qué tienen que ver el Moho y los Puentes Térmicos con las alergias y el asma?


Hay varias causas para el aumento de la aparición del dañino moho y sus efectos en seres humanos. 

Una alta humedad interior aumenta el riesgo de desarrollar asma en un 50% ya que este problema tiene que ver mucho con el desarrollo de los ácaros en ambientes húmedos. 

También el riesgo de alergia se incrementa en un 30% con altas humedades interiores, y esto también es una problemática de ácaros, ya que los ácaros y el moho forman una cierta simbiosis.

Una alta humedad interior muchas veces es debido a la mayor y necesaria estanqueidad al aire de las viviendas. Esto es gracias a la eliminación de la chimenea como "motor de ventilación", a las ventanas de mejor calidad que ya no funcionan  como superficie de condensación y son más estancas, etc. etc.  Asimismo un mal hábito a la hora de ventilar (demasiado tiempo seguido, pocas veces al día y no cruzada),  surge por lo general una humedad relativa más alta en el interior de la vivienda.  
Igualmente aumenta el riesgo de condensación y con ello el riesgo del crecimiento de moho, especialmente en los puentes térmicos.

Puentes térmicos

Puentes térmicos (PT) --  Son zonas de la envolvente que representan mayor perdías de calor que que en la superficie. Ejemplos típicos son la zona de los pilares, el canto del forjado, dinteles, balcón, encuentro con la cubierta etc.
Con un grado de detalle regular, las perdías correspondientes están entre el 10 y el 20%, en casos desfavorables pueden representar más que el 30% de las perdidas por transmisión.
Las consecuencias respecto de la temperatura superficial interior bajas pueden ser graves, reduciendo el confort y la salubridad del edificio. Las bajas temperaturas interiores provocando disconfort, condensación y por ende el crecimiento del moho, con toda su problemática sobre la salud de los habitantes.

En la rehabilitación (energética), es muy recomendable cuantificar los PT con su respectiva longitud. Para ello hay que calcular los coeficientes de pérdidas de calor de los PT – los valores Phi Ψ.
Para asegura la calidad de la planificación, se optimiza los detalles a base del cálculos de los PT. Se revisa el edificio a posibles efectos de PT. No es suficiente de revisar la sección estándar, además hay que pensar también en las zonas tridimensionales como en los PT puntuales. Un punto de especial atención siempre es la instalación de la carpintería – se ha de comprobar tanto los perfiles, como la situación de su instalación.

lunes, 21 de marzo de 2016

Tan poco para generar energia renovable...para todo el planeta!

Los cuadrados rojas muestran las áreas que serían necesarias para suministrar energía con paneles solares - a todo el planeta solo basta con el cuadrado grande.
También refleja el área necesaria para la UE y para Alemania.

Foto: Diploma de Nadine May: https://lnkd.in/eVvidPK, page 26 
(Data by the German Center of Aerospace (DLR), 2005)


martes, 1 de marzo de 2016

Ventajas de la prueba de estanquidad



Test Blower Door    ensayo de estanqueidad

El procedimiento de medición del Blower Door es una prueba eficaz sobre la calidad de un edificio. Con él pueden  localizarse y, por tanto eliminarse a tiempo, fallos de planificación y vicios de construcción, que muchas veces crean secuelas con consecuencias tardías y caras para el propietario, respondiendo así a las exigencias de una construcción de alta calidad. 

Permite en fase de construcción, ya sea obra nueva, modernizaciones o rehabilitaciones, hacer evidentes las fugas para que puedan ser subsanados por el oficio o el cliente. Usando distintas técnicas (cámara termográfica, niebla, anemómetro,…) es posible ver el flujo de aire que circula a través de las fugas.
 
Debida a la presión del viento puede penetrar aire, frio o caliente, en el interior de las viviendas, con sus conocidas consecuencias incómodas: corrientes de aire, pies fríos, polen, polvo, olores impide notablemente el bienestar…

El grado de estanqueidad de una casa no sólo depende de una buena planificación, sino de la correcta ejecución de los trabajos. La esmerada ejecución de la envolvente del edificio es significativa en la eficiencia energética del edificio, dado que las pérdidas energéticas por filtraciones pueden constituir gran parte de las pérdidas totales (sobre un 40%).

Verificando la permeabilidad con la medición Blower Door, al propietario se certifica la calidad de su edificio, y los técnicos y los oficios reciben el sello de la correcta ejecución de la construcción.

Ventajas de una envolvente estanca al aire:
Para la propia medición no son precisos desmontajes, ni modificaciones, ni alteraciones del edifico.

  •  Evitar daños constructivos
  •  Evitar la penetración de humedad en la construcción.
  •  Reducción del consumo de energía de calefacción
  •  Verificar/prueba de la eficacia del aislamiento empleado. Reducción del gasto energético. 
  •  Ahorro energético – mejora la eficiencia energética.
  •  Reducción de corrientes de aire
  •  Comodidad sin corrientes de aire. Evitar incursiones de aire frio.
  •  Minimización de entrada de sustancias
  •  Mejor protección contra el ruido
  •  Mejora del aislamiento acústico.
  •  Funcionamiento óptimo de los dispositivos de ventilación.  Fundamental para el correcto funcionamiento de sistema de ventilación.

martes, 5 de enero de 2016

La hipoteca energética

Las certificaciones energéticas de edificios dicen que más del 95% del parque de 25 millones de viviendas necesita actuaciones de eficiencia energética por tener una calificación entre las letras D y G. Si se tiene en cuenta que entre la calificación más alta, la A, y la más baja, la G, hay una diferencia del 80% en el consumo de energía y que los costes energéticos van a seguir incrementándose, el parque de viviendas tiene una hipoteca energética tan significativa como la financiera y crece a lo largo de la vida útil de la vivienda.
     La mayor parte del parque se edificó sin obligación de eficiencia y con el mayor uso de combustibles fósiles, pero las directivas europeas han acabado con un modelo caro e insostenible. A la hipoteca energética de los hogares se añade la hipoteca que para España supone dedicar cada año el 5% del PIB a pagar las importaciones de gas y petróleo. Las casas representan el 18,6% del consumo energético nacional. Eso significa que con una eficiencia del 50% podría ahorrarse 5.000 millones de euros al año y, con una eficiencia del 80%, hasta 8.000. Cifras conservadoras teniendo en cuenta el potencial de ahorro en el sector residencial y que hacen de la rehabilitación uno de los motores de la industria, la innovación tecnológica y el empleo.
     La crisis ha cambiado al consumidor, que antes ni siquiera sabía lo que pagaba de luz y ahora le agobia el coste de la energía. La extensión de la pobreza energética es el resultado de no haber alentado ni una sola política de protección a los consumidores. La Comunicación de la CE sobre la Unión Energética mencionaba la eficiencia como la mejor protección para el usuario a través del autoconsumo y contadores inteligentes. Nada más lejos de la reforma energética emprendida en España, que ha lanzado el mensaje más negativo sobre el ahorro con la subida del 100% en el término fijo de potencia de la factura energética.
     La energía forma parte del valor de la vivienda y la calificación energética puede suponer su revalorización hasta en un 14%. La mayor parte de las inversiones en ahorro de energía son de coste cero o por debajo de lo que cuestan los combustibles fósiles.
Faltan señales de precio a través de la política energética y fiscal que hagan accesible la financiación a los consumidores y un modelo energético que les reconozca su derecho a elegir la energía que quieren consumir.
Escrito por JAVIER GARCÍA BREVA para El Mundo
Es experto en energía, presidente de N2E y ex director general del Idae.
fuente: http://www.elmundo.es/economia/2015/03/13/5501e104e2704e19388b4571.html

La eficiencia energética en la vivienda, tan crucial como ignorada

 JORGE SALIDO COBO en EL MUNDO
La eficiencia energética es sin duda una de las grandes asignaturas pendientes, si no la principal, en el mercado de la vivienda. Sobre todo, en el escaparate de la segunda mano. Ni vendedores (particulares) ni compradores suelen dar importancia a la calificación de un inmueble pese a que afecta, y mucho, a sus bolsillos. Para los primeros, una casa de bajo consumo se traduce en un mayor valor del activo, mientras para los segundos puede suponer un gran ahorro.

Por el momento, de poco parecen servir las medidas de los diferentes gobiernos para cumplir con una directiva comunitaria. Ni el Código Técnico de Edificación (CTE) para nuevas construcciones, en vigor desde 2007, ni la etiqueta energética necesaria para comercializar viviendas, obligatoria desde 2013, están calando en la calle. El Objetivo Europeo 20-20-20 para 2020 (reducir un 20% el consumo de energía de los edificios, minimizar un 20% sus emisiones de CO2 y potenciar las renovables hasta aportar un 20% de la energía) se antoja difícil de cumplir.

Tanto el CTE como el certificado estaban llamados a marcar las diferencias entre las casas eficientes e ineficientes y, lo más importante, a concienciar al ciudadano de que aunque en apariencia se trate de un producto parecido, energéticamente no tienen nada que ver. Sin embargo, la etiqueta energética aún juega un papel secundario en el mercado inmobiliario. Todo lo contrario de lo que ocurre con los electrodomésticos, aunque quizá el mejor ejemplo sea el sector del automóvil. Al adquirir un coche siempre se pregunta por su consumo, mientras que al comprar un piso muy pocos lo hacen.
El hecho de ignorar la capacidad energética de las casas choca más aún en un país como España, donde gran parte del parque residencial es muy deficiente por su elevada edad. De 26 millones de casas españolas, 15 tienen una antigüedad superior a 30 años y otros seis millones se edificaron hace más de medio siglo.

Esta cruda realidad energética ha salido a la luz con la tramitación de los certificados de casas para su venta o alquiler. Tinsa Certify ha hecho una radiografía en base a su muestra. Hasta el 43% de las etiquetas cursadas por esta firma (más de 40.000) ha dado como resultado la letra G, la menor calificación, mientras que otro 14% ha obtenido la F y el 36,9% la E.  
                         Apenas un 5% de las casas logra etiquetas A, B, C o D.
"España no destaca por su conciencia ecológica", responde Luis Cañada, coordinador de Tinsa Certify, a la pregunta de por qué el comprador y el arrendador de viviendas suelen ignorar el factor de la eficiencia. Recuerda que España estableció la etiqueta energética en 2013, el vigesimosexto país en hacerlo de los 27 de la Unión Europea y 11 años después que lo hiciera Alemania. En su opinión, la puesta en marcha del certificado no ha sido la más adecuada. "El ciudadano ha percibido la etiqueta como un nuevo impuesto, por lo que no se ha concienciado de las ventajas económicas del ahorro energético", lamenta.
Tinsa Certify ha hecho una estimación del gasto anual en energía "necesaria para garantizar un nivel de confort medio" según la clasificación energética de la vivienda. Mientras que alimentar energéticamente una casa G cuesta 2.500 euros al año, abastecer una vivienda A supone 200. Este cálculo se hace sobre un piso en Madrid capital de 100 metros cuadrados útiles con una antigüedad próxima a 50 años. La cuantía en el caso de un inmueble E, calificación que no es difícil de alcanzar, asciende a los 1.200 euros anuales. Desde Tinsa Certify se insiste en que con una moderada inversión puede mejorarse de modo importante la eficiencia de las casas y lograrse importantes ahorros, con los que se amortizaría en pocos años el pago para la mejora.
La compañía iEnergy ha elaborado para este suplemento una simulación de cómo un piso en planta intermedia en un bloque de vivienda colectiva en Madrid de 90 metros cuadrados con etiqueta G puede convertirse en una letra B [Ver gráfico]. Bastaría con mejorar la envolvente (invirtiendo 6.800 euros) o las instalaciones (4.800 euros) para que escalara a una calificación E. Realizando las dos actuaciones conjuntamente, la casa llegaría a la D. Es decir, con una inversión de 11.600 euros se ahorrarían 1.675 euros al año. Esta misma casa podría llegar incluso a rozar la máxima eficiencia si se le dota de energías renovables. Por un coste añadido de en torno a 5.000 euros subiría incluso a una etiqueta B, con lo que rebajaría hasta en un 88% sus emisiones de CO2 respecto a su estado (G).

Desde iEnergy explican que en la vivienda usada resulta casi una utopía la letra A, objetivo que se podría lograr con la instalación de una caldera de biomasa y que resulta muy complicado en edificios antiguos por la falta de espacio para su ubicación. Por ello, la máxima calificación parece quedar reservada a la obra nueva.
Por otro lado, Cañada apunta que, más allá del ahorro, "el valor del inmueble termina ajustándose a la baja en viviendas poco eficientes y al alza en las más eficientes". Cree que "es necesario valorar el coste energético con mayor realismo y considerarlo al comprar o alquilar". Para que se dé un cambio de mentalidad, aboga por "campañas de concienciación", previas a un cambio en la legislación, en las que se informe del ahorro y de la necesidad de reducir emisiones contaminantes.

Incentivos fiscales

"Es cierto que el CTE obliga a una alta eficiencia a los nuevos proyectos (A o B), pero respecto al parque de viviendas existente, desgraciadamente, no hay (ni está prevista) ninguna normativa para motivar su renovación", avisa Cañada, quien abogaría por incentivar el ahorro energético vía fiscal. "La diferencia impositiva en función de la calificación contribuiría a la inmediata percepción por el contribuyente", dice.
Según los expertos, estos acicates fiscales podrían plasmarse, por ejemplo, por parte de los Ayuntamientos, en una rebaja en el recibo del IBI en proporción a las emisiones contaminantes, como ya se hace con los coches en el impuesto de circulación.
En el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), dependiente del Ministerio de Industria, son conscientes de que la tributación representa "una herramienta óptima" para potenciar la eficiencia, pero puntualizan que impulsar una medida en este sentido no es sencillo. «La fiscalidad que recae sobre una vivienda es competencia de tres administraciones (estatal, autonómica y local), por lo que cada una sólo puede actuar sobre una parte», explican fuentes del Idae.
Con el actual panorama en cuanto información, leyes e incentivos, no es de extrañar que la eficiencia energética sea un factor subestimado por la oferta y demanda de vivienda. "Aún no hay una cultura en este tema y tanto compradores como vendedores ven el certificado como un mero trámite. Existe un desconocimiento general sobre la información que proporciona y para qué sirve", declara Eva de Miguel, agente asociado de la red inmobiliaria RE/MAX. "Nadie o casi nadie", añade, "pregunta en las visitas a un piso por su consumo". De Miguel confirma que tampoco se aplica un parámetro corrector de precios de venta según la calificación de la casa.
El pasotismo respecto a la eficiencia también tiene su eco en el alquiler. "Pocos son los inquilinos que preguntan por la calificación al arrendar. Su mayor preocupación es la renta", asegura David Caraballo, director comercial de Alquiler Seguro. Desde esta firma, no obstante, sí que se tiene en cuenta la etiqueta energética a la hora de establecer el precio de la rentas. "Es una variable más como la ubicación, la orientación, la tipología, etc.", aclara.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denuncia el desconocimiento sobre la importancia de la sostenibilidad en las viviendas. "Debería ser un criterio tan importante como los equipamientos y entendemos que la Administración tendría que hacer un mayor esfuerzo en la difusión de sus ventajas. Fomentar el ahorro y la eficiencia en los hogares tendría que ser uno de los ejes de la política energética", indica Ileana Izverniceanu, portavoz de la OCU, que desliza que "hay muchos intereses en lo contrario".
Izverniceanu cree que "siempre se puede hacer más". "Hasta ahora, las políticas sobre eficiencia han sido muy tímidas. Se necesitan acciones más firmes, como mejorar la coordinación entre las administraciones autonómicas y sus planes renove", propone. "Además", comenta, "al igual que hay un Plan Pive para estimular la compra de coches y reducir la antigüedad del parque móvil, habría que impulsar planes para promover la mejora energética de los edificios con una dotación económica y coordinación similares".

Promotores mentalizados

Aludiendo también al sector del automóvil, Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), cree que "igual que un coche que contamina menos paga menos impuestos, la construcción más eficiente debería ser bonificada". "No se incentiva nada la edificación sostenible", lamenta. Para Gómez-Pintado, "la eficiencia y la vivienda deben ser inseparables por la alta dependencia energética de España, el respeto medioambiental y el ahorro que conlleva para el usuario".

Para potenciar la sostenibilidad en el parque residencial, el presidente de Asprima pide que la Administración sea menos restrictiva con el diseño y la ubicación de los proyectos. El máximo responsable de los promotores madrileños también corrobora que el comprador de un piso nuevo aún no da importancia al grado de calificación energética: "Tiene una visión cortoplacista y le importa más el precio de adquisición que el ahorro que va a tener de por vida".
Gómez-Pintado reconoce que poco a poco los promotores se van mentalizando de la importancia de construir viviendas más sostenibles y da por hecho que "es una cuestión de tiempo que sea obligatorio". "Sinceramente, creo que la eficiencia es la única vía para edificar. Es imprescindible potenciarla, empezando desde la Administración, la empresa y la sociedad en su conjunto", considera.
escrito por: @JorgeSalidoCobo

fuente: http://www.elmundo.es/economia/2015/03/13/5501ede7e2704e78348b4575.html